Unos 460 reclusos de la cárcel pública de Santiago cumplieron 28 horas de estar en una huelga de hambre iniciada la mañana de este jueves en protesta por algunas restricciones aplicadas en el ingreso de alimentos crudos al penal.
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La protesta también es motivada por las condiciones de insalubridad en las que actualmente conviven los reos de las cuatro galerías de la cárcel, quienes expresaron su inconformidad en una nota enviada a través de sus familiares a los medios de comunicación.
En la denuncia escrita, los internos plantean su descontento porque por razones aún no explicadas la Policía Nacional (PN), encargada de la seguridad exterior del penal, prohibió el ingreso de alimentos crudos para el consumo de los reclusos.
Igualmente los reos denunciaron que actualmente viven en condiciones de insalubridad dentro de las celdas, en donde conviven en medio de heces de gatos y el mal olor que genera la acumulación de la basura en los patios de la cárcel.
A raíz de estas denuncias que hemos hecho en la presente semana se hizo una requisa donde se nos esposó y nos mantuvieron bajo el sol y sin tomar agua por más de tres horas, expusieron los reclusos.
Asistió la Defensoría del Pueblo
A causa de la denuncia, esta mañana de viernes la Defensoría del Pueblo en Veraguas, a cargo de la licenciada Luz De Gracia, se presentó a la cárcel para participar de una reunión con voceros de las cuatro galerías.
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De Gracia informó que en la reunión se explicó que las restricciones en el ingreso de los alimentos se debe a que el Sistema Penitenciario debe proporcionar una lista a la Policía Nacional de los productos que pueden entrar.
El sistema penitenciario debe elaborar el documento este viernes para que se pueda permitir el acceso de los alimentos y que se pueda levantar la huelga de los reclusos, agregó la funcionaria.
